El 2 de octubre de hace 53 años se cometió la masacre que marcó la historia de México. Fue en el año de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, en la Ciudad de México, donde múltiples disparos de arma de fuego acabaron con la vida de cientos de estudiantes que exigían sus derechos, igualdad, libertad y la oportunidad de estudiar de manera gratuita y autónoma.
En ese entonces, México se encontraba bajo el régimen de Gustavo Díaz Ordaz, perteneciente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien dirigió al país bajo un discurso extremista que nadie conocía. Años después de su asignación como embajador de México en España, se haría presente durante una entrevista: «Se va a España un mexicano limpio, que no tiene las manos manchadas de sangre. Pero de lo que estoy más orgulloso de esos seis años, es del año de1968 por que me permitió servir y salvar al país les guste o no les guste con algo más que horas de trabajo burocrático».
Luego de una riña universitaria que derivó en represión policiaca, comenzaron los movimientos sociales y manifestaciones; cada vez incrementaba más el nivel de violencia hacia los estudiantes. Granaderos y grupos sin identificar amedrentaban y golpeaban a los partícipes, sin embargo, el movimiento estudiantil tuvo un crecimiento exorbitante y con ello vinieron los reportes de tortura, secuestros y asesinatos.
En el año de 1968 se llevarían a cabo los juegos de las XIX Olimpiadas en la Ciudad de México. Además de ser un evento reconocido mundialmente, sería la primera vez que se transmitirían los Juegos Olímpicos por satélite a todo el mundo; según la BBC, el gobierno de Díaz Ordaz no podía permitir que los movimientos estudiantiles generaran esa imagen a nivel mundial. Muchos periodistas comenzaron a cubrir las movilizaciones, mientras que algunos otros medios limitaban la información y censuraban lo que sucedía aquellos días.
Finalmente, el 2 de octubre se convocó a cientos de estudiantes, madres y padres de familia, así como sindicatos y maestros en la Plaza de las Tres Culturas, Tlatelolco, Ciudad de México, para una asamblea general y una manifestación que pretendía exigir los derechos estudiantiles y poner fin a los actos de violencia, pero violencia fue lo único que hubo ese día; se enviaron francotiradores, granaderos y policías quienes dispararon en contra de los estudiantes. Fue la lluvia de esa tarde la que limpió la sangre de los estudiantes.
Desde ese día, el dos de octubre se ha consolidado como una fecha para conmemorar y no olvidar las injusticias cometidas por las autoridades; una laguna roja en la histórica de los mexicanos, quienes año con año realizan manifestaciones para recordar la memoria de los estudiantes asesinados.
Fotografía: Jorge Terreros.
Este año, 2021 no es la excepción. Se llevó a cabo una movilización conmemorativa que tuvo lugar en la Plaza de las Tres Culturas: dio inicio con una asamblea a las 14:00 horas donde hubo performance de la tragedia, música y diferentes discursos hechos por organizaciones y comités encargadas de conmemorar la fecha. Posteriormente, a las 16:00 horas, comenzó el recorrido hacia el Zócalo capitalino.
A la marcha, asistieron contingentes organizados de facultades de estudios superiores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Instituto Politécnico Nacional (IPN), Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), entre otras. Los contingentes iban organizados, llevaban banderas, cartulinas, atuendos característicos representando a algunos movimientos histórico-sociales como los zapatistas del movimiento Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), por ejemplo. Hubo disfraces de personajes históricos como Ernesto “Che” Guevara. Igualmente, la marcha contó con la presencia de personas indígenas y muchos otros, quienes acudieron de manera independiente a levantar la voz y seguir exigiendo justicia.
Así como muchos manifestantes eligen alzar la voz de manera pacífica, muchos otros no lo hacen; asistió un contingente de personas “encapuchadas” que se manifestaron de manera no pacífica, marchando detrás de todos los contingentes. Estas personas pintaron las paredes para expresar diferentes inconformidades de la actualidad, en temas económicos y políticos e hicieron grafitis con frases para seguir conmemorando la matanza del dos de octubre.
En algunas calles de la Ciudad de México, se asignaron granaderos para formar barreras y evitar el paso de los asistentes a la manifestación.
Consignas como: “¡No has muerto camarada, tu muerte será vengada!”, “¡2 de octubre no se olvida!”, “Y si tú pasas por mi casa y tú ves a mi mamá, tú le dices que hoy no me espere porque este movimiento no da un paso atrás”, “¿Por qué? ¿Por qué nos asesinan? Si somos la esperanza de América Latina” se escucharon, haciendo vibrar las calles de la ciudad.
En la marcha, también se escuchaba el conteo del 1 al 43 en memoria de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en 2014, en Iguala, Guerrero. A pesar de que este suceso también es recordado hasta el día de hoy y se exige justicia año con año, no puede quedarse atrás, ya que los manifestantes salieron a levantar la voz para mostrar que los estudiantes de México han estado en riesgo y por ello, hoy en día, siguen exigiendo justicia por todas las vidas que se han perdido debido a la búsqueda de una mejora en el sistema educativo.
Al llegar a la explanada del Zócalo, se hizo un homenaje para recordar a los estudiantes asesinados del 2 de octubre y de quienes desaparecieron en 2014. Fue un evento emotivo, se percibía el coraje y la impotencia de los presentes al recordar a todos los luchadores sociales y jóvenes revolucionarios que fueron asesinados. Se dedicó un minuto de silencio en donde, levantando el brazo izquierdo y haciendo el símbolo de amor y paz, se dedicó respeto y admiración.
Fotografía: Jorge Terreros, 2021.
El dos de octubre no debe olvidarse ni ignorarse. Es un suceso que permite un análisis profundo de las controversias sociales, políticas y económicas, y la relación que han tenido con los estudiantes mexicanos a lo largo de la historia, hasta la actualidad. Año con año, las calles se llenan de estudiantes y personas de todas las edades con diferentes profesiones para levantar la voz.
Estas marchas, buscan recordar a los estudiantes asesinados, al gobierno que estaba al mando en ese tiempo, las ideas revolucionarias y la influencia que tuvieron en su momento. Pero sobre todo, buscan recordar que esa matanza no pudo callar a nadie, porque 53 años después, el dos de octubre no se olvida.
“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.Salvador Allende.
¡Dos de octubre no se olvida! ¡Ni perdón ni olvido!
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Fuentes
- Najár, A. (2021). La matanza de Tlatelolco: qué pasó el 2 de octubre de 1968, cuando un brutal golpe contra estudiantes cambió a México para siempre. 02 octubre, 2018. BBC News
