Un 20 de Mayo del 2013 fue el último día que estuvimos juntos. Ese día nos levantamos y desayunamos juntos, recuerdo que me mencionaste que tenías prisa y te fuiste sin despedirse y odio pensar que no adiós te dije.
Yo también tenía prisa y todo el día fue correr, era un día ocupado en el trabajo y yo no tuve ni tiempo de comer, llegué tarde a casa y me fui a dormir seguro de que en la mañana te vería.
Entonces en la mañana se sentía un viento frío y tú no estabas, te llamé pero no contestaste, pregunté por ti pero nadie te había visto, fui a todos tus lugares a donde ibas pero no estabas.
Desde entonces no te veo, no sé de tí, si estás bien, sí comiste, si te sientes mal, si me necesitas.
No te pienso olvidar tapice la ciudad con tu rostro puentes, postes, paredes en dónde encontrará un espacio pondría tu foto siempre con la esperanza de llamar la atención y que alguien me diera una pista de dónde encontrarte.
No aceptaré que el viento te lleve, no lo niego que la idea de que ya no estés en este mundo muchas veces me sofoca, pero te prometo que siquiera a tu cuerpo le prometo dignidad.
Cuando llaman y me dicen que saben de ti el corazón me late, ya he perdido mucho dinero con cabrones que se aprovechan del dolor y es que tengo tanta fe de que sea verdad.
Si te vieras escapado ¿me llamarías?, si te fuiste por problemas ¿me pedirías ayuda?.
Si me escuchas, respóndeme por favor.
Te sigo buscando por qué no me queda más, quiero que vuelvas a desayunar, quiero llegar de trabajar y que tú estés en casa, quiero saber si estás vivo o muerto, solo quiero verte de nuevo, aunque sea una vez más.
Caminaré hasta encontrarte, gritaré hasta que me respondas, seguiré hasta que el frío viento vuelva hacer una brisa con tu aroma.
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