«Soy México, ese México que no se derrumba y que cuando ha caído, le bastaron unos minutos para tomar el timón del barco y salir a flote«.
Soy cada uno de sus escritores, pintores, cineastas, actores, deportistas. Soy México, en cada uno de nuestros platillos típicos, que hacen nuestra gastronomía única.
Por cada tequila, por cada pulque, por cada dulce, por cada bordado, por cada ciudadano que sale día con día a partirse su madre (aún sin importar el mísero sueldo que recibe) para poder darle lo mejor a su familia.
Soy México en cada una de sus playas, en cada desierto, en toda la niñez que vive en el entorno menos apropiado, pero que lucha, que lucha por un mejor mañana.
Soy México por cada estudiante, por cada persona aguerrida, por todos aquellos que se han marchado a un mundo nuevo, aquellos que han perdido la vida y, nos han dejado un gran legado y enseñanzas.
Que soy México, incluso por aquellas cosas malas que suceden en mi nación. Que sí, que a veces parecen más cosas malas que buenas, pero ¿Qué importa?
Si siempre tienes una mano de un mexicano para ofrecerte un plato de comida, un vaso de agua, una casa donde quedarte, porque eso es México.
Un país lleno de gente buena, un país que siempre te recibe con los brazos abiertos, sin cuestionar tantas cosas, esto es México. Su gente tan chingona que sale día y noche a partirse su madre, que no conoce la palabra RENDIRSE. Y que cuando creé ya no poder, saca fuerzas de las entrañas, de las tripas y vuelve a poder una y otra vez, sin importar que tan fuerte fue la caída pasada.
Que soy aquella madre/padre que tuvo que hacerse cargo de sus hijos, que soy aquellas personas de la tercera edad con sin fin de historias que contar, contagiando de tradiciones. Que soy este México luchador, este México saqueado durante varios años y que aún tiene mucho que ofrecer.
Dicen que mi raza no es pura ¡Y se equivocan! Mi raza es puro corazón, que mi raza es fielmente creyente de siempre querer y luchar por darnos lo mejor de si mismos.
Mi raza es más que pura que otras, que mi raza es mil veces más generosa, que mi raza es por lo que México se mueve, que jamás piensa en detenerse.
Que incluso cuando llora sigue de pie, se limpia las lágrimas y toma las riendas diciendo: ¡Ahuevo que puedo!
Así que ¡Salud! Por todos aquellos mexicanos que no dejan que México caiga, a pesar de sus malos gobiernos, de sus robos millonarios, a pesar de todas las chingaderas que pasan, que siguen y siguen partiéndose la madre.
Por aquellos doctores que salvan a otro compatriota, por los maestros que se dedican a enseñarnos una y otra vez, por todos y cada uno de los mexicanos, que si ¡Somos México!
También te puede interesar: Tú
También te puede interesar: Solía ser
Pingback: El día de mi muerte - Revista Brújula MX
Pingback: La raíz del Ahuehuete VII - Revista Brújula MX