La reforma tributaria incluía la creación de un impuesto sobre la renta para todas aquellas personas que ganaran más de seis cientos cincuenta y seis dólares mensuales, encareciendo así, los servicios básicos en zonas de clase media alta, los servicios de internet, electrodomésticos, servicios funerarios y productos de la canasta básica familiar. Con esta, el gobierno colombiano esperaba mitigar la crisis provocada por la pandemia y recaudar seis mil trecientos millones de dólares en diez años.
A los seis días de manifestaciones, la reforma tributaria se reportó como fallida; con más de 19 muertos (solo en Cali) y un ministro que renunció. El pasado domingo 2 de mayo Duque, en una declaración en la Casa de Nariño, sede del Gobierno expuso:
«Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar la incertidumbre financiera”.
El periódico El País argumenta, “Desde que comenzaron las manifestaciones, la situación más difícil se vive en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca y principal ciudad del suroeste de Colombia, donde hay incertidumbre por cuenta de la violencia policial, los disturbios y los bloqueos, que están provocando desabastecimiento de alimentos y combustibles”.
Sin embargo, ya que este es una situación que atañe a todos los colombianos, estos también salieron a manifestarse en otras ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales, zona en donde se presenciaron más disturbios.
En vías públicas y frente a decenas de testigos, son violentados los derechos de los ciudadanos. Las autoridades han asesinado con armas a algunos de los manifestantes. Es “Terrorismo ejercido por el propio estado”, argumentan los colombianos.
La ONG Temblores, organización que documenta violencia policial, informó que desde el 28 de abril hasta el 4 de mayo contabiliza «26 personas víctimas de violencia homicida por parte de la Policía». Además, reportó 142 víctimas violencia física, 761 detenciones arbitrarias, 17 víctimas de «agresión en sus ojos», nueve víctimas de violencia sexual y «56 denuncias por desapariciones en el contexto de la movilización».
Mientras tanto, según el periódico El País, la Oficina de la ONU (Organización de Naciones Unidas) para los Derechos Humanos, denuncio, el día martes 4 de mayo, que los cuerpos de seguridad colombianos han ejercido un «excesivo uso de la fuerza» durante la ola de protestas que vive el país, con al menos 19 muertos y 800 heridos, y pidió calma de cara a la convocatoria de manifestaciones para este 5 de mayo.
La voz y las manifestaciones presentadas por los colombianos no ha cesado; estos se han hecho escuchar en muchas partes del mundo, hoy, siguen lanzándose convocatorias no solo de forma local, si no global, un ejemplo es la CDMX; se pretende, este 8 de mayo, se lleve a cabo una marcha, que partirá desde el monumento a la Revolución y es que en Colombia, las marchas pasaron de ser contra la reforma tributaria, a ser contra el abuso policial.
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Fuentes
- El País. (4 de mayo del 2021). Qué está pasando en Colombia: claves para entender las protestas por la reforma fiscal. Diario EL PAIS Uruguay
- Zapata, N. (1 de mayo del 2021). Protestas en Colombia por reforma fiscal de Duque. Revista Brújula MX – Tu guía de la información. Obtenido de Brújula MX
