Pareciera, mejor dicho,
los poetas, los escritores
contienen esos fragmentos de sus vidas,
el corazón roto,
el alma carcomida,
los sueños hechos trizas,
la sonrisa en peligro de extinción,
la infancia guardada en el cajón del olvido.
Los poetas tienen todas esas aquellas
malas vivencias retocando a cada instante
a la inspiración,
para que en el momento menos oportuno
tengas unas infinitas ganas de escribir sin parar.
Solo están ellos y aquel lapicero y hoja
donde los versos más sombríos salen a flote,
desangrando el alma,
la hoja está inundada de dolor,
y los recuerdos asfixiando.
¿Qué contienen los poetas?
Qué los hace ser esporádicos, tan fugaces,
tan locos, tan realistas, tan malos y al mismo tiempo con el alma más pura.
Me lo han preguntado varias ocasiones,
y aún sigo sin entenderlo,
de hecho jamás me he puesto a investigarlo.
Pero estoy seguro que hay otro tipo de poetas,
de esos que creen en el amor,
en que no hay nada más bello que un atardecer,
supongo que esos poetas contienen otras cosas,
una infancia llena de amor, de atención,
que jamás han salido mal heridos de una relación desgastante,
que lo han obtenido casi todo
y por eso mismo contienen más virtudes que defectos.
«Pero de algo estoy más que seguro;
Que los poetas escriben para sanarse, para sanar a uno que otro mas
con algunos textos que nos hacen viajar a un mundo casi inimaginable.»
Es allí donde el poeta contiene el universo,
es allí donde el poeta hace del mundo, su mundo,
es allí donde el poeta surge, donde la poesía vive,
es en ese breve instante que un instante se hace eterno,
donde sanas, pero al mismo tiempo mueres un poco más.
También te puede interesar: Verde vida y jazz corazón
También te puede interesar: Acércate