En mis noches calladas,
cuando la luna me alumbra por la venta
y no encuentro más refugio que en tu recuerdo
me pregunto:
¿Querré a alguien como te quise a ti?
Me preocupa el hacerlo frívolamente
¿Volveré a amar a alguien como te amé a ti?
Porque no me dejaste deshecha, ni rota,
no estoy descompuesta ni inservible al amor,
seguro terminaré un día en brazos de alguien,
besando con frío y amargura,
fingiendo que te dejé en el pasado.
Sé que algún día,
acostumbrada al tiempo,
volveré a a querer, a amar y a extrañar.
¿Lo haré igual que contigo?
¿Me desviviré en cuerpo y alma?
¿Me abriré el pecho para entregarme?
¿O querré con lo necesario nada más?
¿Ocuparán tu lugar?
¿Te arrancarán de mi pecho?
¿Te olvidaré?
Porque en ese caso
prefiero morir en el solitario cuarto de mi cuerpo
que arrancarte de mí.
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En este artículo:Aguja Imantada, Literatura, Noche quieta, Poesía

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