Wilson inicia su jornada laboral en un horario de lunes a sábado de las 6.00 a las 15.00 horas. Se pone su uniforme: una bata blanca, guantes, cubrebocas, gorro y botas de caucho. Dicho uniforme es indispensable para que sea muy pulcro su trabajo, además que evita infecciones.
Su lugar de trabajo es un cuarto muy grande que está diseñado para esta labor y el uso de sus equipos de manera óptima, ahí encontramos: camillas con sifones, mucha ventilación, luz, hilo quirúrgico, tijeras, pinzas y demás elementos. En este cuarto encontramos muchos cuerpos, pero en ese momento solo importa con el que él está trabajando. Es necesario la colaboración de otro compañero para manipular los cuerpos de una manera correcta.
Wilson atiende entre tres a cinco muertos al día y dependiendo del trabajo que debe realizar con cada uno de ellos, el tiempo que le va a tomar hacer su labor depende de cómo lleguen los cuerpos, pues no con todos los cuerpos el trabajo es el mismo.
El proceso es el siguiente: llega medicina legal y lo primero que se hace es tomar el cuerpo que viene envuelto en forros , posteriormente se saca el cuerpo de dichos forros, se coloca en la camilla metálica que tiene unos orificios de drenaje, los cuales serán muy útiles para el momento de su lavado que por ahí salen los líquidos que serán extraídos del mismo cuerpo, luego de que salen estos líquidos se lava el cuerpo de manera normal con agua y jabón cuidadosamente, se comienza la tarea de secarlo, «esto en el caso que el cuerpo no necesite de una autopsia, ya que si es necesaria el procedimiento varia y es ahí en donde un médico forense manipula el cuerpo». Y como ya le entregan a Wilson el cuerpo casi arreglado, su labor es más rápida.
Continuando con la labor de Wilson en ocasiones también debe hacer mucho énfasis en el extraer muy bien los líquidos para poder aplicar químicos que ayudan a que hagan durar más el cuerpo mientras su velación.
En otros caso se pide que sea embalsamado el cuerpo, es entonces cuando Wilson hace una labor mas dispendiosa, pues debe abrirlos quitarle algunos órganos como estomago e intestinos, ya que son los órganos que más rápido se descomponen, después se limpian los demás órganos y partes del cuerpo perfectamente adicionando diversos químicos para que no sean devorados por los gusanos tan rápidamente o se descompongan, ya que sin estos químicos el cuerpo por si solo empieza su labor de descomposición saliendo hongos y gusanos , todo esto acompañado de un médico forense.
Aunque esta labor de embalsamar cuerpos no es tan frecuente, de igual manera Wilson debe saberla realizar.
Una vez Wilson deja listo el cuerpo en cuanto a su limpieza se trata, viene la parte que más le apasiona a él realizar, la cual consiste en dejarlos visiblemente agradables para sus familiares es entonces cuando les coloca la ropa que ha elegido su familiar para su ser amado, luego lo pasa a el área de maquillaje y peinado, siempre debe utilizar en esta parte pegamento para los labios o coser de una manera muy delicada para que sus labios se mantengan cerrados
Posteriormente se le coloca algodón en nariz y orejas, pero esto se realiza de manera estática para que no sean visibles estos algodones, se preguntaran y el porque de esto, bues bien cuando nuestro cuerpo se descompone, constantemente nuestro cuerpo saca gases y sustancias lo cual consigo lleva un olor fétido derivado de la descomposición y para que sus familiares no perciban esto, se realiza el taponar los orificios del rostro.
Durante 15 años Wilson ha trabajado en esta dura labor, pero para el resulta apasionante ya que dice que será la ultima vez que los familiares verán el cuerpo de su ser amado y quiere que lo vean y recuerde de una manera bonita, adicional a esto el dice tratar a todos los cuerpos con amor ya que es como a él le gustaría ser tratado en su ultimo adiós. Ya que será como una cita la cual deben cumplir de manera presentable.
Dice que lo mas duro y feo o doloroso de este trabajo es cuando llegan a sus manos niños, pequeños que apenas empiezan a vivir y ya se van de este mundo, con tristeza los prepara de igual manera con mucho amor y dedicación.
Wilson nos cuenta que llego a este trabajo por cuestiones del destino y se dio cuenta de que era lo que buscaba y no cree que estaría mejor en otro trabajo, ya que para el los muertos no son simples cuerpos sin vida, sino que también le trasmiten compañía y en ocasiones mientras trabaja en ellos puede llegar a sentir sus historias, puesto que él dice que cada cuerpo trae consigo su historia de vida.
No importa de qué posición económica lleguen los cuerpos, porque para el todos somos iguales y recibirán el mismo trato. A Wilson le encanta tratarlos con mucho respeto y hablarles pues dice que ellos lo escuchan y le ayudan a realizar su trabajo en ocasiones vienen muy tensos, es entonces cuando él les habla de manera bonita dándoles tranquilidad y por cosas de la vida se empiezan a relajar sus músculos haciendo más fácil el trabajo de Wilson.
Cuando llegan cuerpos con marcas físicas por accidente de tránsito o alguna muerte brutal él trabaja con mayor dedicación para que recuerden a su ser amando de una manera bonita y hace lo posible para que lo puedan ver agradable.
Por último, Wilson cuenta que con este trabajo tan fuera de lo común, se pierde por completo el temor y los nervios; ya que la costumbre lo ha llevado a eso y dice que más miedo le debemos tener a los vivos que si nos pueden hacer algo en realidad, él ve la muerte con mucha tranquilidad y nos dice que se debe disfrutar la vida de una manera única, responsable y sabia, viviendo día a día como si fuera el último en la tierra. Sin duda para él, el mejor trabajo del mundo.
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