Cartografía del miedo, mapa de la violencia de género en Tultepec, Estado de México

Co-autora: Indavany Tayanara Hernández Guarneros.

La pregunta es, ¿Por qué las madres deben de memorizar la ropa que traen sus hijas antes de salir de casa?, ¿Qué hace que las mujeres tengamos tanto miedo a las camionetas y automóviles que pasan pegados a la banqueta? ¿Qué hace que nos corten la libertad de salir? Los espacios públicos se han convertido en una película de terror, ¿pero de dónde se origina este miedo?, sin duda el despertar con la noticia de un feminicidio más, con las historias de las sobrevivientes de secuestros o de trata de personas, no causa tranquilidad. El problema del miedo no es la visibilización de estos casos, sino la normalización del feminicidio y la violencia hacia las  mujeres en lo público y en lo privado, ¿será que vivir con miedo es algo con lo que nacemos las mujeres? Cada vez que salimos de nuestras casas debemos despedirnos porque sabemos inconscientemente que existe la posibilidad de no regresar a casa. El sueño de muchas mujeres en este contexto, es salir a los espacios públicos sintiéndonos seguras. 

Para contextualizar el problema, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el Estado de México es una de las entidades con el mayor número de feminicidios a nivel nacional, después sigue Veracruz y Chiapas (SESNSP, 2021). En ese mismo orden, los estados con más homicidios en contra de mujeres en el primer bimestre de 2021, fueron Baja California, Guanajuato, Chihuahua, Estado de México y Jalisco. (SESNSP, 2021). En México los casos de mujeres desaparecidas sigue en aumento, pues en el periodo de enero de 2015 a julio de 2019, hubo 9,522 casos de mujeres desaparecidas y 2,220 víctimas de trata (INMUJERES, 2020). El Estado de México tiene una deuda histórica con las mujeres, pues se ha convertido en un espacio inhabitable, donde el peligro acecha a cada hora del día, en las calles y en los hogares. Las cifras de violencia contra las mujeres siguen en aumento, los carteles de búsqueda de desaparecidas se multiplican en las redes sociales y las madres buscadoras —por sus propios medios— siguen reclamando justicia.   

El proceso electoral 2021 frente a las demandas feministas y la violencia de género 

A propósito del proceso electoral 2021 de las candidatas y candidatos para ocupar los cargos de gobernación, presidencia municipal y diputaciones federales y locales, en el Estado de México los temas sobre violencia de género han ocupado un espacio cuestionable. De forma general, las propuestas en este tema se han enfocado en el presupuesto al cuerpo de seguridad pública (aumento de salario, exámenes de confianza y mejor tecnología); atención a víctimas y sus familias; y, por último, al registro de agresores sexuales y deudores alimenticios. 

En términos de seguridad pública, el diseño de un nuevo cuerpo de seguridad no ha garantizado la eliminación de la violencia hacia las mujeres. Desde 2006 la administración de Felipe Calderón comenzó con un proceso de securitización en el país, se ponen en marcha políticas de seguridad para enfrentar al crimen organizado (Rebolledo, 2018), sin solventar los estragos de la violencia estructural, al propiciar un permanente estado de guerra y militarización, donde las personas pobres y racializadas son las más afectadas, pierden la vida, son despojadas, criminalizadas, violentadas y asesinadas (Hernández, 2017). Lo anterior deja visible un aspecto: la seguridad de las mujeres pasa a un plano casi inexistente.  

En cuanto a la atención a víctimas, se menciona el registro de los agresores sexuales y la reparación del daño, violaciones a la vida, que pudieron evitarse con la implementación de políticas públicas que garanticen cada punto de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y programas sociales enfocados en la educación de la primera infancia con perspectiva de género y de respeto a los derechos humanos, frente a la participación activa de las mujeres en el diseño de políticas públicas, tomando en cuenta sus experiencias de vida y sus propuestas en la toma de decisiones sobre el gasto público. 

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Todo el discurso político se ha quedado en propuestas poco concisas, no se muestran acciones claras en función a establecer una estructura política sólida anti patriarcal y antiologarquica (Millán y Hernández, 2021) que reconfiguré la violencia de todo el sistema social y político mexicano; en su lugar, los discursos políticos ponen como estandarte la lucha feminista apelando a una paridad de género dentro y fuera de los partidos políticos que solamente banaliza la lucha feminista en los procesos electorales; de esta manera, el contexto de las campañas actuales reducen toda una práctica política que se basa en la justicia (Varela, 2014). 

Las campañas políticas han reducido la lucha feminista a espectáculo mediático, esto pone en riesgo los logros obtenidos a través de los años: más mujeres en las universidades, trabajo remunerado, participación política, etc. (Quintero y Bautista, 2018); además, el uso político del feminismo, revictimiza a las mujeres y reproduce la violencia como insignia. Frases como “al feminicida córtenle los huevos”, “En tus manos está la oportunidad de salvar una vida” —acompañada con un feto de plástico en miniatura—, en un contexto donde la violencia estructural ha dejado miles de muertes, personas desplazadas de sus territorios, desaparecidas y criminalizadas por el Estado, desacreditan las luchas del feminismo en México y las mediatiza a través de la popularización de la violencia.  

Mapa de la violencia de género en Tultepec, Estado de México 

La antropóloga social Aída Hernández menciona que la distribución de la territorialidad y el espacio, están marcados por procesos de racialización al decir que: “las jerarquías raciales ubican a ciertos cuerpos en ciertos espacios, o dirigen de manera diferencial los recursos y las políticas públicas a distintos territorios, dependiendo del cuerpo que los habitan” (Hernández, 2017, pág. 247-248). Dentro de este ordenamiento territorial se encuentra uno de los orígenes de la violencia de género en el espacio público, municipios ubicados en la periferia de la Ciudad de México, son los más afectados, la escasez de servicios básicos y los altos niveles de inseguridad dejan a la población en estados de incertidumbre constante. 

A través de una encuesta realizada a 80 mujeres del municipio de Tultepec, Estado de México en mayo de 2021; el rastreo de los expedientes de mujeres desaparecidas de 2015 a 2017 en la zona; y las bases de datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) en el periodo de 1964 a 2021 (CNB, 2021), se lograron mapear los espacios públicos donde las mujeres se sentían más inseguras, además de las colonias donde había registro de desaparición. Como resultado de la encuesta, el 27.5% opinó que todo el municipio de Tultepec es inseguro; el 23.7% señaló a la zona centro de Tultepec; y por último el 12.5% a las colonias del Mirador, Lomas y Cantera. Las horas en las que sienten más miedo las mujeres es de 12:00 a.m. a 8:00 a.m. La causa a la que le atribuyen la violencia en el espacio público tiene que ver con la falta de alumbrado público, de seguridad pública y la poca cultura de género en la zona al sentirse agredidas verbalmente. La creación del mapa surge como una idea inspirada en el proyecto “Mapa de intentos de secuestro en la Ciudad de México y el Estado de México” realizado por Sandra Barrón, Dana Corres, Mónica Zamudio, Brenda Vázquez y Alejandra Padilla. 

El mapa de Tultepec sobre violencia de género en el espacio público, es una herramienta que, desde lo local, busca visibilizar el “desordenamiento” territorial de la violencia, los puntos rojos y las áreas de peligro para las mujeres que habitan en el municipio. Tultepec se ubica al norte del Valle de México y tiene una población de 157 mil habitantes: 80 mil mujeres y 77 mil hombres (INEGI, 2020); según el Observatorio Nacional Ciudadano, seguridad, justicia y legalidad, el municipio ocupó el tercer lugar en robo con violencia, en el segundo trimestre de 2020, es decir, cuenta con una tasa de 127 robos por cada 100 habitantes, cabe mencionar que, de acuerdo a los delitos que afectan directamente a las mujeres en el Estado de México, la tasa de feminicidio en el periodo de 2020 creció 37.9%, la de violencia familiar aumento 91.7% y la de trata de personas 94.7% (Observatorio Nacional Ciudadano, 2020).

La falta de atención a las denuncias por parte de las autoridades, ha generado un ambiente hostil, pues no garantiza la protección de las mujeres, y propicia un estado de silenciamiento, donde las personas desaparecidas no son prioridad en el plan de desarrollo municipal. Al ser ignoradas por los intereses políticos, las mujeres decidimos cuidarnos unas a otras, la empatía que hace el miedo, también nos hace movilizarnos y continuar con proyecto feminista de lucha por calles más seguras para nosotras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras hermanas, no de sangre pero sí de dolor y hartazgo. Que los casos de desaparición de Juana Angélica Zavala Tapia, Dora Plata Pérez, Hortensia García Velasco, Belén Kassandra Pina Rodríguez, Fátima Juana Ramírez Barrón, Jazmín Díaz Sandoval, Maryuri Adilene Zamora González, Carolina Martínez Islas y Diana Ana Daniela Villalobos Iligio, en el municipio de Tultepec, no queden impunes, que las agendas de las campañas políticas tomen en cuenta la voz de las familias de las mujeres desaparecidas y que las luchas no sean solo cifras que acumulan injusticias. No queremos hacer más mapas de alerta, ni más cartografías de dolor, queremos hacer mapas de mujeres caminando libres y seguras. 

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Mapa de zonas de riesgo por violencia de género en Tultepec (Clic aquí)

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Fuentes: 

• Benítez Quintero, Fabiola, Vélez Bautista, Graciela Principales logros y retos del feminismo en México. Espacios Públicos [en línea]. 2018, 21(51), 115-134 [fecha de Consulta 31 de Mayo de 2021]. ISSN: 1665-8140.
• CNB. (2021). Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
• Hernández, A. (2017). La guerra contra el narco, Violencia de género, militarización y criminalización de los pueblos indígenas. En Pueblos indígenas y Estado en México, la disputa por la justicia y los derechos. CIESAS.
• INEGI. (2020). Censo de Población y Vivienda 2020. Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
• INMUJERES. (2020). PROIGUALDAD, 2020-2024. Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. INMUJERES.
• Millán, M. y Hernández, A. (2021) Las izquierdas y los pactos patriarcales: entrevista a Márgara Millán y Aída Hernández. En programa Rompeviento, [en línea] https://www.youtube.com/watch?v=5c4On494_pM
• Observatorio Nacional Ciudadano. (2020). Reporte sobre incidencia delictiva Segundo trimestre 2020. Observatorio Nacional Ciudadano.
• Rebolledo, J. (2018). Securitización y desecuritización de la política de drogas en México y Latinoamérica.
• SESNSP. (2021). Información sobre violencia contra las mujeres (Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1).
• Varela, N. (2014). Feminismo para principiantes. B de books.