Nos fuimos construyendo.
Poco a poco todas las heridas iban sanando.
Éramos cura, de todo lo malo que nos había ya pasado.
Tratando de hacer bien las cosas esta vez.
"Cansados de sufrir.
Pedimos un poco de alegrías.
Y nos construimos."
En ocasiones individualmente.
Otras en conjuntos.
Pero tomados de las manos.
Suspirando amor,
añorando noches interminables entre nuestros brazos.
No sabíamos casi nada del amor. Conocíamos el fracaso amoroso. Y tomamos la decisión, de esta vez entender el amor, aprender de él, gozarlo y, jamás prometer cosas de las cuales sabíamos no cumpliríamos. Solo nos arriesgamos. Poniendo de prioridad el bienestar de cada uno. Y nos construimos. Estábamos en ruinas. Pero queríamos evitar el dolor nuevamente. Y lo intentamos. Quisimos ser nuestros, sin pertenecernos. Entregarnos casi por completo. Guardar un poco para nosotros mismos. Esa parte de miedo, lo hicimos valentía. Los corazones rotos, los hicimos labios cansados de tanto besarse. Las palabras sin sentido, los hicimos los te quiero más sinceros.
Nos construimos.
Casi desechos, en penumbras.
Rompimos el silencio.
Gritamos nuestro amor,
en el silencio de dos pechos desnudos.
Con tu cabello sobre la almohada.
Con tus ojos reflejándose en los míos,
tus sueños en mis pensamientos.
Mis pensamientos sobre tus manos,
nuestras manos enredadas encajaban perfecto.
Poco a poco nos hicimos,
nos hicimos nuestros, complejos,
casi anulando todo tropiezo.
Y así, de la nada, en pleno desierto emocional.
Floreció, florecimos,
nacimos, nos hicimos.
Nos construimos…
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En este artículo:AgujaImantada, Amor, Literatura, Literatura Juvenil
Escrito por
Brandon Santillán Velázquez
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