Ha pasado ya más de un año de aquel 27 de febrero de 2020 cuando se diagnosticó el primer caso de COVID-19 en México, un año en que el país ha tenido que luchar una curva que se rehúsa a aplanarse, con largas filas en los hospitales, con escasez de medicinas y de oxígeno, pero sobretodo con una estrategia errática y contradictoria del gobierno federal, y con una ciudadanía escéptica, incapaz de entender las consecuencias del virus hasta que ellos o algún familiar cercano se debate entre la vida y la muerte.
Hoy, a más de un año del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia, vale la pena hacer un análisis para saber en dónde estamos parados y sobre todo ¿qué hemos hecho mal?, ¿por qué otros países han logrado “domar” la pandemia y México pareciera que apenas logró contener el avance del virus?
Desde el inicio de la pandemia, el gobierno federal implementó una estrategia para mitigar la entrada del virus a nuestro país. Sin embargo, esta parecía ir contra las acciones aplicadas por otros países, pues mientras ellos priorizaron las pruebas y el cierre de fronteras, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell (en ese momento erigido como todo una celebridad) desestimó todas estas medidas, pues afirmaba que en general no eran muy eficaces para mitigar la propagación del virus, ya que no había ninguna evidencia que respaldara su utilidad ni en esta ni en ninguna otra epidemia, (Zavala, 2020).
Esta estrategia fue apoyada por el propio presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien invitaba a la gente a no resguardarse en casa, esto a pesar que gobiernos como el de la Ciudad de México urgían a las personas a no salir de sus casas, como medida preventiva, para frenar la propagación del virus, (Aristegui Noticias, 2020).
«Yo les voy a decir cuándo no salgan pero si pueden hacerlo y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia a comer, a los restaurantes, a las fondas”.Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
En algunos estados del país también se subestimó al virus, por ejemplo en Puebla, donde el mandatario, Miguel Barbosa, afirmó que no había que temer al virus porque “solo los ricos se contagian de COVID-19”, esto en referencia a que la mayoría de los contagios que el estado tenía en ese entonces se registraron en vecinos de colonias de clase media y alta de la ciudad de Puebla, (Animal político, 2020).
Al iniciar la jornada de sana distancia en marzo de 2020 se empezaba a notar una serie de contradicciones entre las autoridades sanitarias y el gobierno federal, pues mientras López-Gatell insistía a los ciudadanos a quedarse en casa para evitar contagios, el presidente López Obrador seguía en giras, con medidas sanitarias mínimas e invitado a la gente a no tener miedo y salir, pues ya se estaba “domando la pandemia”.
Es importante tomar en cuenta que a pesar de que el gobierno federal es el responsable de diseñar y ejecutar la estrategia contra el coronavirus, no tiene toda la culpa del incremento de casos, pues los ciudadanos en varias ocasiones han toreado la enfermedad al realizar actividades no esenciales, negarse a seguir protocolos sanitarios básicos como el uso de cubrebocas o toma de temperatura, llegando a molestarse y protagonizar zafarranchos cuando se les pide protegerse e incluso a afirmar que el virus no existe, atribuyéndolo a una conspiración del gobierno o de las élites mundiales para controlarnos.
Como ejemplo de esto podemos evaluar las veces en las que nuestro país ha tenido repuntes de casos, todas han sido en temporadas como navidad, semana santa o puentes vacacionales. Se ha demostrado que lejos de preocuparse, la ciudadanía sale a abarrotar playas y puntos turísticos a pesar de que tiempo después pueden pasar a formar parte de las estadísticas de contagios o de fallecidos.
Hoy, a más de un año después del primer caso y la primera muerte por COVID-19 es necesario evaluar qué ha hecho mal nuestro país e implementar una nueva estrategia que se enfoque en evitar nuevos picos de contagios pero sobre todo, en hacerle entender a la población que un simple descuido puede poner en peligro su vida.
El virus ya está aquí… y desgraciadamente, llegó para quedarse.
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Fuentes
- Animal político. (2020, marzo 25). ‘Solo los ricos tienen riesgo de contagiarse de COVID-19, los pobres somos inmunes’: Barbosa. Animal Político.
- Aristegui Noticias. (2020, marzo 23). «No dejen de salir… Yo les voy a decir cuando no salgan»: AMLO. Aristegui Noticias.
- El Financiero. (2020, abril 02). «Cerrar fronteras no es mecanismo útil para controlar la epidemia» López Gatell. El financiero.
- Zavala, S. (2020, febrero 03). Desestima López-Gatell pruebas a pasajeros. El Universal.