Fue en un instante que la vida, el cosmos o quizá un Dios, que ponen todo a tu favor. Más allá de ganar la lotería, lejos de encontrar fortunas materiales y, te lo entregarán en una persona.
Es entonces, que caes ante el amor, que justificas tus caídas con este nuevo comienzo. Que ahora agradeces los tropiezos y, las caídas, por ahora estar con ella. Por que la eternidad se desdibuja en sus besos, en sus caricias, en su cadera, en sus ojos. «Juro que detesto caer herido, pero por alguna extraña razón quería internarlo nuevamente, pensando que podríamos ser eternos.»
Rara vez te encuentras con personas que te generan paz y, tranquilidad. Por que ya muchos nos han dañado, por que buscamos respuestas donde no había preguntas, por que hemos buscado consejos en alguno que otro Judas. Y me pareciera que esta ocasión la vida juega a favor y, me regala un poco de felicidad después de tanta melancolía.
No hay nada más que hacer, solo podría esperar y ver como el amor me consumía poco a poco para bienestar, ver como mis poemas de desamor habían cambiado, para escribirte por las noches, implorando un beso, una caricia, que vinieras esta noche y, que me besaras, para jamas irte.
Ansiaba llegar a este momento de la vida. En esta excursión de la vida, espero cruzarme contigo una y mil veces más, hoy tengo tus ojos y tus manos, tus pechos donde me recuesto a escuchar tu corazón, donde encuentro lo que me hubiesen arrebatado hace mucho, esta paz.
¡No podría olvidarte! Tu manera de ser, de nuestras canciones, de tu forma tan distinta y contenta de ser, de ser tú. Que mis sueños se inundan de tus ojos, de tu mirada intranquila. No me olvido de recordar tu cuerpo, de tus ganas de comerte al mundo.
Daría mi vida en un susurro, por que sepas lo tanto que te quiero, lo tanto que te anhelo. Lo demasiado que necesito de ti, de tu sexo, de tu conjugación de amar. ¡Sabía que eras tú!
Astuto juego del amor, que nos ha hecho ver que prometer no es suficiente y, que jamás lo será si no cumples, que el amor es fortaleza, que no es simple y, mucho menos complicado si te a llegado la felicidad. Aprendes a amarte y a amar. Un día te das cuenta que los dolores del pasado han dejado de existir y, estas ahora, disfrutando, estas con el alma libre, esperando que al atardecer nos encontremos una vez más, para amar-nos. Entonces comprendes y/o entiendes, que estas enamorado, perdido sin ti, muchos pierden el sueño llamándole insomnio, yo le llamo: Noches pensando en ti.
También te puede interesar: Si yo fuese él.
Pingback: Olímpicos: Apuntando a la gloria - Revista Brújula MX
Pingback: Para mamá - Revista Brújula MX