En una coyuntura histórica, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), está a punto de romper un techo de cristal: por primera vez, una mujer será rectora. Y entre las voces que hoy buscan liderar esa transformación, la de la Dra. Martha Patricia Zarza Delgado resuena con fuerza, experiencia y una profunda conexión con la comunidad universitaria.
En entrevista con BrújulaMX, Zarza Delgado habló no solo como académica, sino como madre, como investigadora apasionada, y como una universitaria que ha caminado los pasillos, ha enfrentado desafíos y ha construido desde la empatía.
“Creo profundamente en una universidad que abrace, que escuche, que actúe. Esa es la universidad que quiero construir junto con todas y todos”,
Licenciada en Diseño Gráfico, con estudios de posgrado en México, Estados Unidos, España y Reino Unido, su carrera ha estado marcada por un enfoque académico riguroso y socialmente comprometido. Su investigación gira en torno a temas como vulnerabilidad, género y consumo cultural, siempre desde una óptica participativa, donde las voces menos escuchadas toman protagonismo.
Fue la primera mujer en dirigir la Facultad de Arquitectura y Diseño, secretaria de Investigación y Estudios Avanzados de la UAEMéx y también la primera mexicana en formar parte del Consejo General de la Organización Mundial del Diseño. Pero más allá de los títulos, su trayectoria está cruzada por una idea: la universidad debe ser el motor del cambio social.
Una propuesta con visión: cercanía, inclusión y progresismo
La candidatura de Zarza no se limita a prometer continuidad, sino que apuesta por lo que ella misma denomina una “transformación universitaria”. Su propuesta se articula en tres ejes clave:
- Una universidad cercana, con puertas abiertas, que elimine barreras burocráticas y digitalice trámites para responder ágilmente a las necesidades de su comunidad.
- Una universidad incluyente, donde cada integrante, sin importar su origen, condición o situación personal, pueda desarrollar su máximo potencial.
- Una universidad progresista, centrada en las personas, que promueva la tolerancia, el bienestar común, la sostenibilidad ambiental y la ética ecológica.
“Lo más importante de la institución es el talento humano que tiene”, subraya Zarza, quien defiende que el progreso universitario solo es posible si se pone a las personas en el centro.
El programa de trabajo de la Dra. Zarza incluye seis pilares concretos: administración al servicio de la comunidad, oportunidades plenas para el estudiantado, dignificación del personal, investigación con retribución social, cultura y deporte como ejes del bienestar, e incidencia con reconocimiento social.
Violencia de género y transparencia: una mirada directa y sin evasivas
Uno de los temas más delicados para la UAEMéx ha sido el manejo de denuncias por acoso sexual y violencia de género. Zarza no lo elude. “Lo ideal es que en un futuro próximo ya no tuviéramos que hablar sobre estos temas”, afirma, aunque reconoce que aún falta mucho por hacer. Propone capacitación sensible para el primer contacto con víctimas, descentralización de servicios y revisión profunda de los protocolos de atención.
En materia de transparencia financiera, también es clara: “Queremos eliminar cualquier tipo de opacidad”. Plantea auditorías continuas, asignación transparente de plazas y concursos de oposición públicos. Para ella, recuperar el prestigio de la universidad implica no solo hacer bien las cosas, sino demostrarlo abiertamente ante la sociedad.
La comunidad como base y destino de su proyecto
Zarza cree firmemente en la participación democrática. “Confío muchísimo en la capacidad de decisión de nuestra comunidad universitaria”, asegura, en referencia a los rumores de manipulación del proceso de sucesión. Más que confrontar, apuesta por la unidad y el respeto: “La unidad que requiere este momento histórico en nuestra institución se basa en el respeto y en el reconocimiento de nuestra diversidad”.
Cuando se le pregunta por un posible recorte presupuestal, responde sin titubeos: “Todas las funciones son importantes, pero no podemos descuidar a nuestro personal”. En lugar de elegir qué área sacrificar, apuesta por una gestión eficiente que garantice recursos suficientes y una distribución justa.
“Soy la mejor opción”: una convicción sin arrogancia
Sobre las acusaciones de favoritismos en el proceso electoral universitario, respondió con diplomacia, pero también con fe en la comunidad: “Confío muchísimo en la capacidad de decisión de nuestra universidad”. Y cuando se le preguntó qué haría si no resulta electa, su respuesta fue clara: “Yo no veo ese escenario, creo que soy la mejor opción”. Más que soberbia, se percibe convicción.
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Ante la pregunta sobre si estaría dispuesta a apoyar a alguna de sus contrincantes en caso de no ser electa, la doctora responde con seguridad: “No veo ese escenario. Creo que soy la mejor opción”. Su convicción no se percibe como vanidad, sino como la certeza de quien ha construido su propuesta con base en la escucha, la experiencia y la empatía.
“Este es el proyecto de la comunidad universitaria”, concluye, abriendo las puertas a todas las personas que compartan la urgencia de transformar la UAEMéx desde la cercanía, la inclusión y el progresismo.
La comunidad universitaria decidirá el próximo 14 de mayo quién liderará la UAEMéx, pero lo que ya es innegable es que este proceso ha abierto paso a una nueva etapa: la del liderazgo con rostro de mujer, con voz firme, pero empática, y con una mirada que apunta a un futuro más justo y humano.
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