La verdad sobre los compromisos de campaña firmados ante notario público

México se encuentra en un proceso en el que hasta el día de hoy es la elección más grande y costosa de la historia del país, y es en medio de esta efervescencia política que muchos de los personajes que aspiran a un cargo público, utilizan como un medio propagandístico el firmar sus compromisos de campaña ante notario público.

Uno de los principales actores políticos, precursor de esta estrategia mediática, es Enrique Peña Nieto, pues durante su campaña a gobernador del Estado de México en 2006 hizo famosa la frase “Te lo firmo y te lo cumplo”, al parecer, eso le dio buenos resultados y en 2012 cuando contendía a la presidencia de la República también realizó la misma campaña. Después otros políticos aplicaron este método, entre ellos, el exgobernador de Puebla en 2010, Rafael Moreno Valle.

Ante la ola de candidatos que han optado por firmar estos documentos notariados donde se comprometen a materializar acciones en caso de llegar al cargo público que aspiran, surge la pregunta ¿qué garantías existen para que se cumplan esos compromisos? Podría parecer que la firma de un documento donde una persona se compromete a realizar o no una acción determinada, es más que suficiente para que legalmente pueda exigirse el cumplimiento de ese documento, y más aún, si se firmó ante un notario público; pero en el ámbito legal la situación es muy diferente, pues jurídicamente no existe garantía alguna para el cumplimiento de un compromiso de esa naturaleza, ya que en derecho, son declaración unilateral de la voluntad, es decir, solo un expresión de algo que una persona pretende hacer a futuro, pero únicamente es en apariencia que el candidato se obliga, para con sus electores, a realizar o no determinadas acciones.

Sin embargo, debe considerarse que, en el papel no existe una persona o su representante que firme como acreedor de la supuesta obligación contraída; esto es, que no se obligó a cumplir ante nadie y por consecuencia, nadie puede forzarlo a cumplir su promesa, además de que tampoco se especifica cuál es la sanción o pena a la que se hará acreedor en caso de no llevar a cabo sus promesas de campaña, o bien, ante que autoridad se puede demandar el cumplimiento de sus compromisos. Por tanto, resulta legalmente imposible exigir su ejecución. Además, en México, no existe ninguna Ley que obligue a alguien al cumplimiento de esos “compromisos firmados ante notario público”.

Hay que explicar también, que la participación en estos actos por parte de los notarios públicos se reduce a certificar mediante un acta las palabras del candidato, pero jamás tiene una función de autoridad que pueda obligarle a cumplir sus compromisos de campaña.

“Si la persona que declaró no es cabal, es responsabilidad de esa persona, lo notarios no tenemos ninguna atribución legal para ir más allá. Como elemento público sirve, pero no existe una obligación para cumplir un compromiso, lo cual no está regulado para su cumplimiento en ninguna ley”.José Antonio Manzanero Escutia, presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano

Manzanero Escutia, explicó que un notario es receptor de una manifestación de voluntad y la figura del notario no es ni autoridad sancionadora, ni autoridad en diversos órdenes en materia de amparo. Así que, un acta notarial es un documento público que constata lo que una persona manifestó, pero no hay ninguna figura que sea coercible o que obligue al cumplimento de algo. “Los notarios sólo dan fe pública de lo declarado, no así de su cumplimiento, ni de su seguimiento”, asegura el especialista.

Lo anterior, convierte a los compromisos de campaña firmados ante notario público en simples estrategias de campaña; solo son actos mediáticos o propagandísticos, donde el candidato posa para la foto o video que aparecerá en las redes sociales o en los medios masivos de comunicación, con el objeto de dar la impresión de que cierto candidato se ha comprometido seriamente o que se conduce con honestidad y compromiso y que está dispuesto a obligarse ante un notario; sin embargo, el cumplimiento de sus promesas, depende de la buena voluntad del candidato.

Por ejemplo Enrique Peña Nieto, de 266 compromisos firmados ante fedatario público,   incumplió el 60% de sus promesas, es decir, 6 de cada 10 compromisos firmados no se cumplieron.

En el caso de Moreno Valle, una de sus promesas sin cumplir más recordadas, fue que durante su campaña a gobernador, prometió que no despediría a ningún trabajador del Gobierno de Puebla; sin embargo, desde que comenzó su administración mas de 9 mil personas perdieron su empleo, muchos de ellos como represalia debido a que no apoyaron su candidatura o que de alguna forma se llegaron a mostrar descontentos con él. Cabe resaltar que en ninguno de los casos de incumplimiento mencionados se emprendieron acciones legales para obligarlos a realizar sus promesas; que solo quedaron como letra muerta en el papel.

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Fuentes

• Editoras OEM. (3, septiembre, 2018) «Te lo firmo y te lo cumplo»… Compromisos de Peña Nieto quedan en el tintero. El Sol de México.
• González, L. (11, diciembre, 2017). Peña Nieto incumple 60% de compromisos firmados. El Economista.
• Paéz, S. (30, mayo, 2016). 5 cosas que debes saber sobre la firma de compromisos ante notario. LadoB.