La Aguja Imantada
De las penumbras unos fuertes brazos la sostuvieron una vez más… como en el pasado. Ella alzó la vista y lo contempló una vez...
Hola, ¿Qué estás buscando?
De las penumbras unos fuertes brazos la sostuvieron una vez más… como en el pasado. Ella alzó la vista y lo contempló una vez...
Cuando Radaim llegó a Opium la guerra se había desatado: criaturas demoníacas luchaban con los dioses, arrancándoles la piel y riendo a la par.
Cuando me dije prieto hubo revuelo, fruncieron el ceño las almas mestizas.