“En cualquier sistema en el que el poder es desigual quienes toman las malas decisiones acerca de los recursos, raramente son los que pagan las consecuencias de sus errores…”Ernest Mandel
Tu salud, entorno y futuro están en riesgo, respirar o tomar agua puede ser fatal, vives en una zona de sacrificio. En un mundo donde predomina la idea de acumulación capitalista; búsqueda y explotación de recursos naturales sin ética alguna, son la base del sistema, un sistema que sigue reproduciéndose.
México no está exento de preservar este tipo de zonas en su territorio, ¿Conoces el caso de Alpuyeca, o de Apaxco?, quizá no lo hayas escuchado, solo sepas que producen “cosas” ahí, o bien, te ha tocado vivirlo, resistir a las condiciones degradantes que ofrecen a su comunidad.
Pero ¿Qué es una zona de sacrificio?, para comenzar debemos definirla. Según Brisa Carrasco Gallegos, Investigadora de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, “se les llama zonas de sacrificio porque la política pública tiende a sacrificarlas. El saneamiento ambiental no es preocupación de los gobiernos locales o el federal”; es decir, son localidades destinadas al desarrollo industrial que prioriza ello ante el bienestar de los pobladores.
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La lógica de colonización se replica, los países denominados “desarrollados” toman los recursos naturales y humanos de aquellos que han nombrado subdesarrollados (históricamente colonizados) para impulsar su riqueza, a la vez que estos internamente someten ciertas regiones, sacrificando la periferia en beneficio de la urba, o del centro. En Chile, este concepto ha sido replicado constantemente a la vez que se exige atención oportuna.
En los años 90`s con la adopción e imposición de políticas neoliberales en América Latina, así como en México, la forma de producción e intervención gubernamental sufrieron un cambio exacerbado, se dejó a un lado el Estado de Bienestar para atender necesidades de empresas privadas y trasnacionales. No solo se privatizaron industrias, se privatizaron intereses; Salinas de Gortari exaltaba la importancia de deshacerse de un estado paternalista que “impedía el desarrollo del país”, sin embargo, ¿Qué es el desarrollo?
Una diversidad de autores intentan entenderlo, muchos de ellos llegan a la conclusión que es el camino a algo mejor, no sabemos que es “algo mejor”, quizá sea nuestro falso deseo a la modernidad. El “primer mundo” tiene el mayor avance científico, tecnológico y educativo (claro esto evaluado con sus propios criterios eurocentristas); pero en pocas ocasiones ellos sufren los factores negativos, estos países experimentan lo fructífero de los avances y la producción, entonces, ¿Quiénes padecen lo negativo?
La marginalidad, ha vivido como su nombre lo expresa, la exclusión del espacio público, de la participación política y del acceso a servicios básicos; las personas que habitan en ella, al contar con bajos ingresos, decidieron comprar casas de precios accesibles; sin embargo, estas regiones han sido vulnerabilizadas aún más en un efecto contradictorio, la inversión sería una opción de desarrollo, pero no fue así. En América Latina, Chile es uno de los países que ha levantado la voz, al ser considerado el lugar donde Estados Unidos experimentó el modelo neoliberal, a través de los llamados Chicago Boys, son quienes continúan resistiendo a las consecuencias de ello; según la Fundación Terram Algunas de las zonas de sacrificio son: Mejillones, Tocopilla, Huasco, Puchuncaví-Quintero y Coronel.
En el caso de México, Carrasco ha señalado las regiones de Alpuyeca, la triple A de la muerte compuesta por Apaxco, Atotonilco y Atitalaquia, el corredor industrial de Silao-Irapuato en Guanajuato. Los territorios presentan, según de La Peña “un nivel de articulación regional cuando un conjunto de actores locales se encuentra situado bajo un dominio común (unitario o múltiple), cuyo alcance va más allá de cualquier localidad (hacienda, rancho, pueblo o villa). El dominio regional, a su vez, puede o no estar situado en un nivel de articulación estatal o nacional”.
En este contexto, reconoce las problemáticas comunes, ecosistemas dañados, fauna y flora sufriendo muerte acelerada, contaminación en todos los aspectos, materias primas sobreexplotadas que han desencadenado en problemas de salud en los habitantes. Si ya se han observado estas problemáticas, ¿por qué persisten? — porque se necesitan.
Los recursos naturales de los llamados países subdesarrollados comienzan a ser parte esencial de este “desarrollo”, ya que en la división internacional de trabajo se perciben como proveedores de materia prima y mano de obra barata; “la colonización y dominación de las economías y las ecologías humanas y naturales del Tercer Mundo”. Autores como Pablo González Casanova han criticado este concepto, vidas humanas y ecosistemas han sido sacrificados por el llamado Desarrollo, sin embargo, nunca ha existido. Solamente nos encontramos inmersos en un crecimiento acelerado de producción y de acumulación de capital, el sociólogo señala que para poder llegar a un verdadero desarrollo éste debe contemplar a toda la sociedad y debe abordar todas las esferas sociales.
¿Hay alternativas? Probablemente, podremos tomar el caso específico de Apaxco de Ocampo y reconocer las negociaciones internacionales y políticas que han impedido que se proceda legalmente en la exigencia de derechos esenciales como el Derecho a la salud y el Derecho a un entorno saludable, para así poder tener propuestas viables. Por ello, necesitamos una segunda parte.
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Referencias
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